Considerando que existen actualmente diferentes fuentes de información al alcance de masas de renovados intereses, y del mismo modo en que en un sentido práctico de la vida los absolutos se relativizan y hablar de verdades absolutas es de cuidado, o para un contexto diferente (por ejemplo, para referirse al Ser o en un ejercicio de lógica), puede descartarse o aprovecharse algo validando si eso conecta contigo.
Además, porque si te habrás dado cuenta existen contextos en donde se mezclan cosas, escritos que se consideran sagrados tienen la mano humana de por medio, y eso es parte de la dualidad de este mundo, siendo frecuente una mezcla de verdad y mentira. Nada de raro es que el Jesús histórico poco tenga que ver con las escrituras. Mas puede llegar para tí un momento en donde una dulce Voz, aunque tenue, toca a tu corazón llegando a ser de tu confianza, pues se necesita algo firme y aunque siempre esté allí para tí no siempre se escucha. Cada quién y según su momento toma una posición al respecto puesto que esa Voz permanece sin pretender imponerse y estará cerca de ti de modo incondicional siendo como la voz de la intuición.
Si se me preguntara actualmente con qué grupo, religión o similar me identifico, respondería que ninguno, simplemente con mi sentir interior que toma lo mejor de cada enseñanza, respetando y descartando aquello que no resuena conmigo, cuando antiguamente llegué a identificarme con una religión.
Aparentemente interrumpí mi carrera profesional (en realidad continuó como si fuera un voluntariado) y emprendí un camino como misionero, aunque llegué a eso sobretodo por una desilusión amorosa que alcanzaba una década en aquel momento. Otra persona con otra historia quizás se refugie en el alcohol, el sexo, las drogas o algún exceso, en mi caso una comunidad que fue también un apoyo en ese entonces. Afortunadamente, ya no seguí ese camino de la misión y continué con mi carrera.
A medida que avanzaba en aquel contexto comencé a considerar más mi experiencia individual advirtiendo diferencias con una serie de creencias que finalmente dió origen a una apertura, la necesaria para darme cuenta que conociéndome no me sentiría cómodo callando mi voz interior para someterme en “obediencia” a un dogma, institución o derivados.
Eso fué parte del proceso, otros pueden resolverlo de otro manera y continuar en medio de una religión o similar si así lo prefieren, de hecho habrá quién sea digno de admirar, pero al revisar el origen y tratarse de una desilusión amorosa andaba un tanto desubicado y precisamente en una búsqueda, y es verdad que el que busca encuentra su camino, aunque en el recorrido se necesitó de saturación para saber elegir y escuchar al Guía Interno, o si se prefiere un término más común en nuestra cultura, al Espíritu Santo. Esto lo expreso con la intención de un acercamiento desde un lenguaje conocido.
Digamos que encuentras en algún canal de comunicación una información con algún planteamiento extremo en dónde el sistema financiero podría desaparecer por completo, pero ¿qué tendría que ver esto con lo anterior? Lo tomo como ejemplo para indicar que, salvo un salto cuántico o factor extra, partiendo de la intuición y la observación se puede pronosticar que pueden quedar años de camino para que en la tierra exista un cambio tan radical si no se está preparado para ello, y del mismo modo que se necesita de transición sobre el aspecto económico, suele ser necesario para algunos las religiones y creencias que podrían hasta mutar sultilmente para evitar desaparecer o surgir como si fueran otros grupos. Paralelamente se necesitará de quienes porten aires de apertura y enseñanza renovadora que favorezca la experiencia y un criterio personal con los cimientos necesarios.
De modo que el receptor sabrá acoger una información o no, según resuene con ello, y dado el ejemplo hasta podrías aprovechar para invertir financieramente o, de otro modo, envolverse en emociones negativas y de temor. En lugar de quedarse fijado en tribulaciones quién apuesta por su libertad, ésta debe partir desde el interior para lograr ver las cosas de otro modo, mas allá de las circunstancias externas, y esto podría reflejarse en su manera de actuar.
Otro ejemplo sobre resonancia es el tema de los extraterrestres. Tengo una pauta de reflexión al observar que éste es el mundo de la multiplicidad, con sólo un sentido lógico común no necesitarías negar la naturaleza de este mundo, mas bien desconfiar si algún líder, científico u otro similar lo niega públicamente, teniendo capacidad de analizar esto.
También lo puedes validar si resuena en tu interior, pero sobretodo la resonancia operaría si llegaras a tener un contacto verídico con una fuente confiable, pues en este universo te podrías encontrar con más de lo mismo. Pensar en la posibilidad de lograr un contacto personal requeriría de nuestras propias validaciones pero sobretodo de intuición, puesto que si hubiesen pruebas poco podrían servir. Personalmente, siento que hay hermanos estelares que podrían estar dándonos una mano, sin mencionar bandos.
Principalmente, es la resonancia la que te ayuda a identificar si algo no encaja pero también se requiere de apertura para no estar cerrado a una creencia, puesto que esa resonancia sería semejante a la intuición pero otra cosa es si le prestas atención o si pierdes por un instante tu propio norte.
El término “falsos profetas” generalmente se conoce por las escrituras y si bien puede tener acogida también se puede considerar que, si el mundo se mueve frecuentemente en las polaridades, quienes tengan la intención de guardar o no perder un control podrían designar como falsos a otros, por lo que generaría más confusión para quién no advierta que en tanto se pretenda un control se revela su falsedad. Ahora imagina que en algunos casos alguien se mueve de un polo a otro y encuentra que es más de lo mismo, incluso apoyados por los mismos, nada de raro sería en este mundo.
La frase “por los frutos los conoceréis” es un principio pero no suele ser suficiente si la mente está viciada. Tendría que plantearse cuáles frutos y esto podría estar bajo el filtro de creencias marcadas o de la gratitud por experiencias significativas que influyen en la persona. Por esto, quienes sientan un halo de luz que irradia sus corazones estarán aprendiendo a ir filtrando, tomar lo bueno y descartar lo demás, o saber cuando algo no necesita de su atención, simplemente no resuena. También podría esclarecerse esta frase si se entiende que aquellos seguidores de cualquier profeta, canalizador u otro pueden verificar como sigue su propia vida y no la del profeta, por ejemplo, si les ha llevado a una mayor paz o confianza interior, una vida que toma distancia del temor o la culpa, abriéndose a la alegría.
En cualquier caso esto puede tomar tiempo. Por eso es mejor seguir tu Guía Interior, la vida se abre paso a quienes te han de rodear conforme a tu resonancia, al final no existe otro responsable distinto sobre las decisiones de tu vida que tu.
Desde la perspectiva individual, los caminos no son necesariamente los del mundo, el camino se recorre con errores y aciertos, decisiones que en ocasiones se inclinan por algún temor en lugar de lo que dicte el corazón, un aprendizaje que si lo ves con buenos ojos puedes observar que ha sido guiado o provechoso, además mientras enfrentas esta experiencia puedes elegir de nuevo. Elige entonces aquello que más resuene contigo que muy probable sea lo que se ha preparado para ti, sobretodo si eliges con tu Guía Interno.
Cada quién viene con un proceso distinto y si se trata de un apoyo y compartir en este mundo, quienes han de encontrarse se encontrarán y tendrán resonancia o empatía entre ellos, también aplica para perdonar, pero esto último es otro tema y quizás extenso.
Siguiendo la serie de estos escritos, veníamos de plantearnos nuestra verdadera identidad, y mientras que experimentamos las cosas del mundo, es importante distinguir contextos en medio de una dualidad. Se ha dicho que tu identidad apunta a la chispa divina en tí y no a al personaje al que estás acostumbrado. En la práctica resulta ser un proceso asimilarlo (o al menos abrirse a ello) y quién se encuentre en ese punto lo resolverá o sabrá convivir con ello poco a poco de la mejor manera, eso sí con entrenamiento, esmero y las ayudas que le sean favorables.
Considerando que mientras transitas por el mundo no se debe dejar a un lado el papel que juegan las emociones y la energía vital, los pensamientos de la mente impulsiva y la personalidad del individuo, la tarea y el panorama no se ve tan sencillo pero puedo decir que la constancia va dando sus frutos. Podría hablarse entonces de un contexto para referirse a la esencia y, en un sentido práctico, a un proceso individual que no se puede negar, mas bien comprenderlo.
Para conectar esto con el tema de la “resonancia”, quién ha pasado por la experiencia de un sistema de creencias marcadas puede advertir que ya no le son necesarias (rescatando lo que sirve), aunque quizás también podría advertirse la sustitución de unas creencias por otras, pues bién, desde el contexto del personaje podría verse así sobretodo cuando se llega a exponer algo, distinto es cómo lo experimentes en tu interior (teoría vs vida interior) y si algo de eso pueda percibirse o llegue a resonar. No obstante, hay caminos que en esencia se podría estar repitiendo lo mismo, cada quién lo necesitará o no, si es que aún se requiere de saturación. Precisamente eliges algo que resuena mejor contigo considerando si se ha alcanzado un aprendizaje, tu manera de sentir y de ser actual.
En lo referente a la personalidad, ésta se puede trabajar, orientar, pulir o domarla si lo ves necesario, en tanto sea preciso que gobiernes en tu interior, y esto podría ser un nuevo aporte a la manera de ver las cosas, reduciendo la interferencia del falso yo en tu aparente manera de actuar. Para que ocurra eso debes haberte dado cuenta de algo que la vida te haya puesto de frente, es decir, para llegar a ese punto primero es necesario un giro en la manera de verte y ver el mundo asimilándose gradualmente, mas no se trata de esforzarte por algo que no sientas o darle gusto a las expectativas de “otro” falso yo (quizás falso guía).
De resonancia en resonancia el sistema de guía comienza a funcionar mejor y el camino se va despejando, si tu brújula interna estaba siendo saboteada por un campo magnético, vas viendo que se llega a esclarecer e indicar el norte. Finalmente, siendo en esencia todos uno el norte terminará siendo el mismo, y allí no se trata de ninguna creencia, es un encuentro interno con tu verdadero Ser o Cristo, aunque el recurso de ver en el “otro” a cristo pueda ayudar en un contexto, estoy hablando aquí de un acontecer más profundo.
Así que si en medio de todo logras Paz, honrra tu camino y ten presente respetar el del otro, si es de estar atento a algo esclarécelo a solas con tu Guía y si es de compartir algo sea igualmente de un modo inspirado, por ejemplo, siendo instrumento de Paz toda vez que la cuidas volviendo a tu interior. Mas ciertamente en el mundo unos preceden a otros, es así cómo he comprendido al Maestro Jesús (y otros maestros en esta vida) de quién estoy seguro jamás se incomodaría en que tengas acceso a lo que te corresponde por derecho, cuando sobre esto vino a hacer memoria.