Podemos referirnos a la realidad práctica con los sinónimos inmediata, observable o subjetiva, o como la que experimentas dónde te encuentras y tiene tu atención, el aquí y el ahora en el mundo. Por ejemplo, si te encuentras tomando un café, en ese momento esa es la realidad de la que corrientemente se habla, incluso si mientras tomas el café recuerdas algún viaje a la playa, aunque exista dicha playa o sea en otro país, lo práctico es que aún te encuentras tomando el café, evidentemente la playa o el país pueden existir como un referente en tu memoria pero no hacen parte del lugar dónde te encuentras tomando el café, no es tu realidad en ese momento.
Si escuchas una noticia sobre un desastre en un país distinto, puede que te motive algo y entonces te plantees colaborar con los afectados uníéndote a un grupo en misión, en tanto le prestas atención se abre un potencial panorama para que eso se haga realidad, pero aún no hace parte de tu escenario. Por otra parte, también es respetable no prestarle atención si no sientes que puedas hacer algo, sobretodo si no necesitas aumentar una sensación de baja vibración y bien puedes elegir salir de camino hacia tu trabajo, el cual te estará esperando con sus propias circunstancias.
Es cierto que esto es relativo, por ejemplo, si consideras que la tierra es un organismo vivo y que sus habitantes de algún modo están conectados, entonces eventualmente podrían verse afectados o favorecidos por algún evento que repercute en tu vida práctica, por ejemplo, un efecto dominó en las finanzas internacionales que afecta en mayor o menor grado. Ahora imagina que algo llegue a repercutir en la galaxia o un sistema mayor, no podría verse como una situación aislada, pero esas serían cosas excepcionales.
Hablar de realidad práctica cuando lo real se encuentra dentro de ti puede parecer contradictorio, pero es importante tener un acercamiento del lenguaje en lo posible sencillo, además tampoco se puede desconocer la experiencia en la que te encuentras situado siendo base para un llamado a la aceptación, a un aprendizaje, para vivir en el presente, incluso para un contraste que te da apertura a un giro o hito en tu vida, o simplemente para apreciar o disfrutar del recorrido. En otras palabras, no tiene caso negar la dualidad en el mismo nivel de ésta, pues al encontramos envueltos en esa experiencia generaría gran incomodidad. Además, puede ser comprensible un objetivo pedagógico para etapas iniciales.
No obstante, en tanto verifiques lo insustancial de la realidad práctica como proyección con sus ocurrencias, se te facilitará ver el panorama de la ilusión. Recuerda que también es un recurso utilizado para el proceso de disipación y camino de recuerdo de la mente original. Si alguien se cuestionara qué caso tiene una realidad sin sustento y se planteara interrumpir el aprendizaje, debe saber que en lugar de salir de este podría estar aplazándolo, es altamente probable que te encuentres con lo mismo de nuevo, de modo que no te escaparías de ello sino que se perpetuaría.
Dado el conflicto que puede generar experimentar una dualidad, incluso el sufrimiento que se advierte en un mundo cuestionable o muchas veces sin sentido, lo mejor es tener la apertura para un momento de reflexión, la vida misma te lo podría estar proporcionando. La resistencia aumenta el conflicto, si hay algo por enfrentar quizás sea porque se requiere para dejarlo ir de una vez por todas. Esto dista de que seas un borrego del mundo, por el contrario, es un llamado al empoderamiento desde la esencia, aunque frecuentemente es algo que debas trabajar puesto que se requiere un esfuerzo de tu parte, la buena noticia es que en tí aún se encuentra esa fortaleza y el poder para ello si te lo crees.
Una mente con apertura al despertar de su verdad interior generalmente comienza a darse cuenta que el mundo puede estar influenciado por diversos factores, que van desde culpas inconscientes, temores infundados, creencias e incluso en nuestro planeta un sistema implacable detrás de los gobiernos o de otro nivel que no estamos acostumbrados a considerar. Si bien puede hacer parte de un guión, éste puede ser iluminado.
Si la realidad observable resulta ser como la ficción, entonces ya se verá que algunas cosas de ficción pueden llegar a ser parte de nuestra experiencia, actualmente lo puedes observar con la tecnología, se hacían películas sobre videollamadas cuando no existían y hoy hacen parte de nuestras posibilidades. Si esto está sucediendo entonces ya está haciendo parte de tu contexto de vida.
Volviendo a nuestro tema, cuando se advierte un patrón o algo en tu realidad práctica, puedes aprovecharlo para cambiarlo si está a tu alcance o en el tiempo prudente, sobretodo se trata de una posición interna, ver las cosas de otro modo, eso podrá verse reflejado externamente en mayor o menor medida. Es a partir de tu experiencia que las lecciones de vida se van asimilando, este es un punto de encuentro en donde te planteas que no estás solo sino que cuentas con un Guía interno que hace uso de lo que has llegado a considerar como realidad, la cual podrías aprovechar también para disfrutar con lo que sientes, gustas hacer, entregar o compartir, pues tienes derecho a ser felíz. Si se requiere de mansedumbre es con quién verdaderamente es tu Guía por excelencia.
Si a tu esencia le corresponde la realidad (puesto que es lo real) y lo que experimentas es tan solo ilusorio ¿Qué prioridad o lugar darle? El lugar que le corresponde.
Aún podrías estar sorteando la prioridad guardando una actitud en favor de tu esencia o no, seguirán aplicando cosas a las que has estado acostumbrado, sigues en medio de lo que ha sido corriente pero con una perspectiva distinta y enrriquecida. No obstante, sí hay un giro o inversión, puesto que no eres algo físico sino el espíritu que da vida, por tanto no son los sentidos confiables si tan solo son sensores biológicos, esto no quiere decir que dejes de usarlos o que dejes de cuidar el vehículo del cuerpo. Precisamente, es importante guardar el sentido práctico para las cosas del mundo.
Aún en el nivel del mundo y con una ciencia limitada se empieza a cuestionar lo físico. Faltaría quién se pronuncie para indicar que lo físico no existe sino que por ejemplo la biología es mas bien una disposición de una mente, un juego mental. Eso no elimina ni lo práctico ni este universo, pero puede ser un reflejo que se use en favor de la visión del Ser.
El punto es si te encuentras reducido a un robot de lógica admirable negando tu propia voz, la voz de la intuición. En tanto te consideres un cuerpo y te asocias con lo físico entonces lo que no se puede observar o ser tangible resulta inadmisible, cuando lo que es no puede palparse por sentidos ilusorios. Eso está al revés, si te das cuenta que lo real está en tu interior, puede resultar curioso estar en medio de una película y que ésta te cuestione, ¿cómo no reir? ¿y cómo es posible que algo externo o proyectado requiera comprobar que simplemente eres? ¿cuándo una película decente cuestionaría al espectador?
Considero que cuando has estado tan sumergido en un sueño se olvida que eres el soñador, por eso no tiene caso debatir esto con quién defiende su mundo puesto que amenaza sus cimientos, no vaya a ser que se derrumben. Por otra parte quién descubre un tesoro no lo rifa, quizás lo comparta con quienes se acerquen a él. Lo que se necesita es que quienes resuenan sean la Luz en el mundo desde su propio brillo, en ocasiones su sola presencia algo confronta o el hecho de que la mayor parte del tiempo te ecuentres tranquilo o motivado. Desde la apertura interior resuena el llamado, cuando los vientos cambian llegan nuevas oportunidades y quizás una nueva pedagogía, un mundo con apertura a un conocimiento profundo, también puedes encontrar el lado amable y reir. Tampoco se necesita cambiar el mundo, sólo que tu cambio de perspectiva puede hacer que inevitablemente cambien cosas a tu alrededor.