Resistencia y Aceptación

Si se relaciona con algún esfuerzo, la resistencia podría comprenderse como intentar mantenerse en oposición a otra fuerza, por lo que sería mas bien un sobre-esfuerzo o esfuerzo no natural. En lo referente al aspecto emocional, sería como oponerse a condiciones o circunstancias que un momento dado no puedes cambiar. Si lo natural en el universo es fluir, resistir sería ir contra la corriente.

Fluir puede significar gestos simples de la vida. Por ejemplo, si eres una persona creativa puede fluir la inspiración y eso lo sabes. Si las cosas transcurren lentas pero se observa algún movimiento, podría ser que estés fluyendo, por ejemplo, no te falta el alimento y cubres tus compromisos financieros, claro que si lo comparas con otro momento distinto podrías sentir que no fluyes como antes y hasta sientas que necesitas validar qué es lo que pasa, mas ten presente que en este mundo nada permanece sino que todo cambia.

Si resistir es ir en contra de la corriente, abrirte a permitir lo que suceda, a tu esencia y a su inspiración entonces estarías alineado con el fluir. Si te encuentras atrapado en un laberinto muy oscuro difícilmente puedes ver hacia donde te conduce la vida, escenario también propicio para la resistencia, mas si se guarda la calma, evalúas si hay alguna incoherencia en el momento o si negocias internamente un tiempo límite y al final te dejas llevar por la corriente, todo se va esclareciendo. En el peor de los casos perdonarte está a tu alcance, eso también es abrirte a permitir nuevas experiencias o recoger los frutos.

Por supuesto que no estás obligado a permitir la violencia, estamos hablando de situaciones de vida debido a tomas de decisiones, quizás asumir el rol que corresponda o incluso dejar ir algo o a alguien en un momento dado. Partiendo de la realidad práctica con un sentido pedagógico, trataremos este tema en un marco de referencia práctico o del mundo, aquí ayuda el sentido común.

Como tendemos a observar la vida desde una perspectiva como persona y no contamos con esos aspectos que llegan desde el inconsciente o desde un nivel distinto, se torna complicada la lectura de alguna resistencia en el camino de nuestras vidas, es decir, no vemos todo el panorama puesto que algo ignoramos. Bien decía Carlg Jung:

“Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”

La correspondencia de las cosas

Existen ocasiones en que la vida te pone a elegir. Por ejemplo, un trabajo que cuando lo tomas te das cuenta que no es lo que esperabas. Si más allá de alguna mentalidad de responsabilidad excesiva o compromiso generado puedes cambiar de trabajo entonces eso sería fluir. Si permaneces en ese trabajo y lo aceptas también estarías fluyendo, al menos te haces correspondiente sin oponerte, pero si continúas y te encuentras poco motivado estarías resistiéndote.

No vaya ser que se tome al extremo el ejemplo anterior. Imagina que alguien ha estado en una empresa durante 24 años, le queda un año para retirarse y esta persona está pasando un mal rato en el trabajo. Evidentemente lo más común es que te genere alguna resistencia, así que tampoco es asunto de cambiar de trabajo sino evaluar lo más sensato de las cosas. Por eso, puedes hacerte correspondiente sin oponerte, aceptando que lo necesitas y cumples por un tiempo asumiéndolo de la mejor manera posible, eso sería todo. Por supuesto, el punto está en aceptar, en este caso aceptar es lo mismo que fluir, en donde no te resistes, o por lo menos las cosas a las que te resistías ya las asumes con una normalidad puesto que tienes un propósito.

Imagina ahora que se tratara de un matrimonio en donde no se soporta la convivencia. Podría ser dificil identificar si se está dipuesto a continuar en esa relación, hablando las cosas y poniendo de tu parte. Si continúas, en tanto se presenta una nueva situación semejante tienes al menos tres opciones: continuar aceptándose mutuamente, continuar con resistencia, o finalmente, divorciarse. En cuanto a la resistencia es conveniente evaluar si es por algún temor, tambien pueden pasar cosas de momento. Si el escenario fuera el de un matrimonio de más de una década es posible que se haya aprendido a aceptarse. Sin embargo, aunque seá más dificil una posición que arriesgue lo construido, también se presentan casos en que se debe evaluar si continúas con resistencia, lo aceptas o te divorcias.

Alejándonos de los ejemplos y volviendo al punto con la resistencia, es común resistirse pero no tiene que ser así si te das cuenta que permaneces en algo que no te aporta, o se repite, en últimas terminas obteniendo más de lo mismo, por lo que si comienzas a observar este patrón de modo singular resulta inteligente salir de ese círculo, bien sea aceptando o resolviendo si tienes al alcance otra oportunidad, o algo que se pueda hacer paralelamente para salir de allí. En ocasiones considerar que la vida es perfecta y aguardar el momento, aunque observes resistencia, es una manera de abrir paso para sobreponerte a la resistencia.

En caso de no tener alternativa en el momento, puedes aceptar negociando contigo mismo hasta donde podrías llegar si continúas en alguna condición. Considera que es posible que la vida también tenga un propósito ante alguna circunstancia en algún período de tiempo, no obstante cuando te haces correspondiente a una situación que te genera resistencia puede parecer que el período se prolongue, de allí la importancia de la aceptación, aunque paradójicamente sientas que No puedes aceptar eso. A este punto, no se quiere decir que con aceptar seas un borrego, todo lo contrario, actuar como borrego sin sentido ni propósito te llevaría a resistirte. Vendría bien aquí el término alinearte, por lo que también puedes darte un tiempo para alinearte, revisar alguna incoherencia del momento, o quizás darte cuenta que definitivamente no puedes aceptar mas eso.

Adicionalmente, si bien sientes que puedes haber aceptado en un momento y luego te encuentras en patrones de resistencia, se puede perdonar lo que observas sin importar que osciles entre volver a tu paz y la resistencia nuevamente. Este tipo de perdón distinto al conocido comúnmente es un tema que tiene fondo, sólo decir por ahora que detrás de la resistencia existe una idea que no ha abandonado su fuente, por lo que es posible hacer una corrección en el nivel de esa fuente.

Resistencia al ahora o presente

El aquí y el ahora nos presenta un llamado a fluir con el momento o aceptarlo. Frecuentemente nos encontramos revisando nuestras memorias del momento pasado o proyectándonos al futuro. Desde la perspectiva del individuo, proyectar es un aspecto común en esta experiencia y puede ser útil en diversas ocupaciones, el punto es cuando se intenta escapar del presente, pues podrías estar generando resistencia lo cual puede traer más de lo mismo. Dicho de otra manera, la resistencia no solo se aplica a circunstancias que quisieras cambiar, también cuando se desvía la atención del presente centrándote en el pasado o el futuro.

En el sentido práctico no quiere decir que no hagas planes o que borres tu memoria, sino que se llegan a sostener emociones del pasado que no aplican al momento o temores por lo que vendrá cuando aún no ha sucedido. Esto es parte de la naturaleza humana pero puedes darte cuenta si lo observas, ir un paso a la vez, disfrutar el momento si se puede, sobretodo aceptarlo. Sé que eso a veces no parece ser suficiente pero es un principio.

Acoger el momento presente es de gran ayuda aunque para mi tampoco es la herramienta definitiva como filosofía de vida, simplemente que transcurre lo que transcurre, algunas veces de un modo más agradable que de otro y si se genera resistencia no se resuelve nada, por el contrario aumenta la tensión, de allí la importancia de aceptar las cosas que estás llamado a aceptar en el momento y paralelamente considerar si es preciso un cambio de dirección de ser viable.

Como también se ha dicho, desde una perspectiva superior, lo que está sucediendo puede tener un objetivo o una enseñanza. De ser así, lo mejor es observar la resistencia y entrar en el ahora puesto que te da una vía para la Paz, también si necesistas un momento de desahogo te lo puedes permitir en el momento presente, eso es parte de esta experiencia. No se trata de resistir la resistencia mediante una aceptación absurda. Por esto en un estado de Paz, conecto más con la idea de que “todo es perfecto”, con este sentir no importa si no ves una salida genuina en un tiempo prolongado. Si sientes que no puedes salir de eso en ese momento, que mas puedes hacer sino entregarlo a la sabiduría divina que te ama, te conoce y sabrá mostrarte una luz en la crisis, su salida y su propósito.

¿Insistencia podría ser resistencia?

La persistencia es necesaria y positiva a diferencia de la insistencia reiterativa que lleva a la terquedad, síntoma de resistencia, por lo que insistencia podría terminar siendo resistencia. Existe una pauta para identificar cuando se está siendo terco, insistente o necio ante algo que deseas, no obstante tampoco es absoluta pero ayuda a facilitar algo.

El planteamiento, que escuché de Gerardo Schmedling, consiste en un rango de intentos que van del 1 al 3, luego 4, incluso al 7. Por ejemplo, quieres viajar a un país que te piden visa, la tramitas y te la niegan al primer intento, luego insistes y así sucesivamente. Si llegas al tercer intento estás dentro de lo apropiado para distinguir si el universo te corresponde. Al cuarto intento comienzas a estar en un punto de terquedad y negativa por parte del universo, pero si avanzas y llegas al séptimo intento mejor prepárate. Tratándose de un asunto dentro de lo normal, es decir, distinto de algo como intentar lanzar cohetes para llegar a un planeta, si continúas intentando es posible que el universo te lo de, pero será para que te des cuenta que eso no era para ti, experimentando como resultado un sabor amargo, quizás lo traduzca como sufrimiento, mas es posible perdonarse o evitarlo siguiendo esta pauta.

Por mi parte he descubierto que del mismo modo que intentar lanzar cohetes para llegar a un planeta también existe un caso semejante a nivel personal que se sale de esta orientación. Este escenario correspondería a alguien que tiene en su destino hacer una obra maestra o más y dónde es natural que tome tiempo o intentos, proyectos generalmente personales de más de 2 años, quizás 5, 10 o buena parte de su vida y que prestarían un servicio expresando el amor que portaba esa obra. Esa persona combinaría no solo su intelecto y otras capacidades sino también alguna conexión espiritual, es decir, tiene varias cualidades que le dan esa facultad.

Por ejemplo, si tienes un proyecto no tan novedoso y no te sientes muy conectado con lo espiritual, tampoco sientes que soportarías tanto tiempo o que tu escenario de vida es muy complejo debido a que estás casado y con hijos o no reunes los requisitos necesarios de tu parte, sabrás si aplica para ti la pauta de los tres intentos o si estás llamado a alguna obra maestra con un servicio que se expresa desde el amor siendo fiel a tu intuición. Aunque naturalmente este maestro en su campo se cuestione cómo resolver las condiciones de vida, su resultado al final dará un fruto agradable, sobretodo dentro de sí mismo una satisfacción por la entrega, donde cualquier desventura momentánea del pasado se perdona o se siente que valió la pena. Tal es el caso de Tesla, entre otros. De hecho, he escuchado que el Dr. Carl Jung habla del sacrificio en el propósito de vida y tiene relación con esto último que he comentado.

Es curioso como el universo puede disponer con uno una respuesta que le indica que no insista y a otro una respuesta que le indica confiar en su intuición. Es así como cada caso es distinto y las pautas nos pueden ser útiles si se tiene presente honrrar la guía. En uno, aparentemente aceptar el no como respuesta, en otro escuchar la voz de la intuición, que sería fluir y en últimas aceptar su corazonada.

Desde otro punto de vista, alguién práctico podría advertir que es mejor volver a la orientación inical de los 3 intentos, considerando que no sería necesario ni el desgaste del necio ni el esfuerzo y sacrificio del maestro en su campo, punto de vista tanto apropiado como cuestionable si lo que se está haciendo es un juicio a una persona concreta o a un diseño de vida necesario.

El Guía Interior es como un pastor que ve en la oveja de su rebaño sus potenciales y respeta su libertad, también podría ver algo distinto que no se trata de necedad ni maestría en un campo, puesto que visualiza un diseño potencialmente mayor, considera y respeta si su oveja siente una necesidad de expresarse, de haber un camino probable se verá. Dar concejos a otro sería delicado, por lo que dar esta pauta contextualizada, siendo algo arriesgado, es lo que puede llegarse a hacer para que cada quién lo revise honestamente con su Guía Interior.

Aspectos de la aceptación

Si aceptas cosas que la vida te pone allí sin una salida inmediata, así como comienzas a aceptar que una persona se comporte de una manera o al menos es tolerable, o aceptas que también esa persona tendría su propia responsabilidad, entonces también te puedes aceptar a ti mismo y tus alcances. Por ejemplo, siendo claro que en este mundo te mueves en medio de emociones, aceptas que te puedes exaltar, incluso tocar la delgada línea del enojo o la ira justo antes de dejarte llevar por ella, aceptas que puedes expresarte con alguna emoción así como dejarla ir, soltándola tan pronto como puedas, o te perdonas si fuera el caso.

Algunas encrucijadas de la vida resultan en extremo difíciles y la resistencia parece ser por momentos lo que sale a flote, por lo que aceptar lo que ves parece ser insensato, y en esos momentos podrías sentir que fracasaste en ese camino, que fue un gran error, y de hecho podría serlo desde la optica del mundo. La buena noticia es que se hizo un recorrido que dejo un aprendizaje, o bien, que ese camino puede ser iluminado, pero dado el mundo del tiempo, sería en los términos del tiempo, y aún así te puedes perdonar por ello.

Por otra parte, así como puedes ir buscando alternativas ante una situación, también puedes estar llamado a rechazar algunas cosas en orden a tu propio respeto o libertad, por ejemplo, lo que no es tu responsabilidad no tienes que asumirlo. Lo que se quiere indicar es que tienes acceso a tu libertad o que es posible liberarte de muchas cosas innecesarias que están a tu alcance sin generar resistencia, por el contrario se aliviana tu carga. Ya se ha indicado anteriomente, que no se trata de ser borrego del mundo, simplemente la aceptación es un camino para guardar la Paz Interior, por lo que no debe interpretarse sin comprensión o insensatez. Sin embargo, recuerda que la resistencia no aporta nada.

Cuando emprendes un camino hacia la Paz, tu marco de referencia o importancia de las cosas van cambiando o filtrándose desde otro punto de vista. Podrías permitirte ciertos momentos en donde si lo que haces es resistir la resistencia y se genera más resistencia es preferible aceptarla. Luego, avanzado el camino te permites menos esos momentos y menos tiempo en ello, pues te resultan innecesarios aunque no siempre estés exento. Siento que es posible llegar al punto donde no haces concesiones al respecto, es decir, tal ha sido tu entrenamiento o asimilación que lo resuelves ágilmente.

Aquí tendríamos que conectar con un tema sobre un tipo de perdón que veremos posteriormente. También observo con buenos ojos a Gerardo Schmedling, quién plantea la “Aceptología”, “Maestría en Amor para aquellos que no necesitan sufrir más”, abordando lo que llama “el proceso de integración dentro del Orden del Universo”, desarrollando la aceptación a lo que corresponde aceptar en un momento, incluso sin juzgar. Puedo decir que la aceptología considera el planteamiento de la proyección de la mente y resalta la importancia de cuidar la energía vital en el mundo práctico para conservar la paz, entre otros aspectos que podrían ser de interés en cuestiones prácticas. Del mismo modo, requeriría un estudio completo.