El nuevo panorama

Si sientes la acogida de tu conexión interna con tu esencia, de abrir tu corazón a una mente recta y guía interior, verás que las cosas simplemente cobran un nuevo significado, ni siquiera tienen que cambiar en su forma pero podrás verlas de modo distinto, y por supuesto, muchas se verán reflejadas en lo externo.

Si ese es tu sentir, atrás van quedando pensamientos de escasez, condicionamientos, limitaciones, victimismos, culpabilidades, temores, influencias desorientadas, relaciones tóxicas, desordenes y demás posiciones de una antigua mentalidad. En el ahora puedes tener delante el sentirte amado por ti mismo, el abrirte a amar pues es lo que eres en esencia, expresar de manera orientada ese amor, experimentar la libertad en ese amor que se encuentra en ti.

He intentado reducir el uso de la palabra “amor” en los temas anteriores, tampoco es que este texto se trate de algo romántico pero gracias a lo que he vivido he encontrado una distinción así como la apertura para lo que comúnmente se entiende con ello. La distinción es que el Amor apunta a tu esencia divina, a un amor divino o iluminado, algo que se experimenta en la unificación o integración y que trae Paz, y jamás es sujeto de manipulación, ese amor que buscas se encuentra ya en tu esencia, y es desde allí donde vendrá una sensata correspondencia. La apertura es al uso que comunmente se le da a esta palabra, sin embargo, tampoco tiene que estar sujeto a manipulación ni sentimentalismos, de allí que en esta experiencia sea como un reto o sujeto a observación lo que deriva de una relación especial para que ese tipo de amor sea también iluminado. No se trata de ser anti-romántico o un despiadado insensible, pues bien puede tener su lugar ese aspecto de romance como una inteligente actitud ante personas demasiado sensibles, o aceptar a lo que se expone en una relación romántica.

Contrastes en una cuerda floja

El pasado o la historia puede ser útil para aprender y agradecer ese aprendizaje, liberándonos de cualquier carga al respecto, lo que muchas veces se escucha como “dejar ir”. Pero no se trata de eliminar memorias que han dejado una enseñanza. Las nuevas generaciones podrán tener un nuevo semblante, quizás los que recientemente han nacido en los últimos 10 años no sentirán las diferencias o los cambios a los que se han enfrentado las generaciones del cambio de siglo que se encontraban frecuentemente sobre una cuerda floja.

Citemos algunos ejemplos, aún en medio de esta transición, haciendo un ejercicio de lenguaje en tiempo pasado como si estuviésemos visualizando un nuevo panorama y hubiésemos trascendido muchos aspectos en nuestra humanidad y sociedad…

Evito abordar otros aspectos, dado que estando en un momento de transición no es mi sentir generar polarización ahondando en un control mental o ingeniería social que se ha ejercido sobre la población, basta con observarlo. Esto tan solo sería un aspecto desde el punto de vista del mundo, que mientras nos encontremos experimentándolo tampoco se trata de ser ciegos, puesto que algo refleja que puede reorientarse. Desde un plano superior abordamos el perdón de ese guión, escribiendo uno nuevo considerando que éste sea iluminado desde cada corazón de buena voluntad, esto es, conectando con tu esencia.

Los deseos

Sin ir en contra de lo que identificaron maestros respecto a la relación entre el deseo y el sufrimiento, el modo de resolver la tendencia por el deseo no es acudir a la abnegación o reprimiéndolo. Suprimir tus deseos no suele ser honesto contigo mismo si aún sientes llevar a cabo algo en tu vida. No se está hablando aquí de placeres que bien puedes manejar con mesura y según la conciencia que hayas alcanzado al respecto.

Algunas veces puede ser tu esencia quien te imprima ese deseo para orientarte en la dirección de algo, como también te puede llevar a desear la Paz. Las ilusiones por algo pueden ser motivadores si se es consciente que el resultado es otra cosa y que puede ser distinto al esperado, de lo contrario te llevan a la frustración y al sufrimiento. Esto es lo que han identificado maestros como el Buda.

Como ya se mencionó, puedes llegar a desear la Paz, quizás para ello ayuda la saturación del sufrimiento. Desear un mundo feliz en consonancia con la naturaleza de tu esencia, mas no necesariamente en los términos del mundo. Sentirte merecedor del maravilloso, amoroso y bello ser que se encuentra en tu esencia, se puede traducir como desear ser tal como eres en esencia, como Dios te creó, uno con la fuente, desear la integración interna y entonces la disipación de las ilusiones.

Esto se puede experimentar así desde el nivel de la experiencia mientras transitas el mundo, a la vez que encuentras apertura para disfrutar el recorrido y reír. Siento decir que, en una conciencia entrenada también es posible perdonarse las ilusiones, y eso incluye el gran número de deseos por este mundo.

Amar lo que es

Habiendo comprendido lo que corresponde a la esencia, se puede comprender lo que se está llamado a amar siendo incluyente, y que el amor incondicional parte de abrirte a un amor propio. Pero entonces, en el sentido práctico ¿qué hacer ante las actitudes egóticas?

Sí se puede usar de comprensión, ésta tendría que remitirse a un orden, por ejemplo considerar el respeto por ti mismo, tener amor propio, si puedes trascender esto entonces podrías ser compasivo si la intuición te lo indica, o ser libre de expresarte e indicar lo que veas necesario en lugar de quedarte con un juicio. No se trata de ser compasivo con lo que no tiene lugar en lo que es, la apertura consiste en que quizás ese hermano pida en el fondo amor. En esos momentos es bueno guardar la practica de pedir luz a tu Guía Interno para saber actuar, o escuchar tu intuición. Los sentimentalismos y la generosidad desorientada nada tienen que ver con la intuición ni la sabiduría, tampoco con el amor, salvo que en últimas coincidan, mas una lo hace desde el temor otra desde un amor genuino. Una manera de orientarte es elevando una pregunta que escuché en un video de Teal Swan sobre auto-amor, y es la siguiente:

“¿Qué haría alguien que se ama a sí mismo?” (añadiría: …habiéndo reconocido su esencia más allá de la presentación del mundo)

Si has vivido un proceso no tan sencillo, te habrás dado cuenta que en ocasiones te puedes haber encontrado con un muro, un silencio a tus preguntas que parece despiadado, o un laberinto sin salida. Dile tu a la sabiduría de la Vida que se equivoca, llora o patalea ¿Acaso se pondrá sentimental? ¿Estaría reconociendo algo que no está en correspondencia con la esencia? ¿Creerías que el Ser Superior es estúpido o despiadado? Y, ¿qué ganarías con eso? Cierto es que llorar puede descargar un poco esas emociones y en ese sentido algo ayuda. También puedes detenerte y pedir ver las cosas de otra manera.

Reconocer lo que es, es abrirte a que la esencia divina tuya y de tu hermano descansan como uno en la filiación divina dónde no existen líos sino unidad, que puedes tener la apertura para ver al otro como otro tu desde la esencia, o aún mejor, recordar que lo que observas con los sentidos es una proyección y no te define a ti ni a tu hermano, que en tanto participa de lo que es no lo podrías excluir. En efecto, no se está hablando ya de los individuos con sus personalidades en dónde entras en el juego de separación, sino desde la mente donde conectas con la unidad. Esto puede reinterpretarse del modo que te sea posible en el nivel de la forma y con las personas si fuera necesario.

La unidad de la que hablo no tiene que ver con aliarte con otro ego o el de tu hermano, pues no es desde las personas donde está la unidad, sin embargo, eventualmente pueden verse gestos de ello sin lugar a la manipulación del ego.

En el sentido práctico, a las personas se pueden respetar, eso te incluye. Cuando consideras guardar respeto para ti mismo, alguna persona podría no sentirse respetada ante un conflicto, como si una observación o expresión de parte tuya fuera un ataque, evidencia de las trampas de culpabilidad del ego, ¿y que pasaría si desde otro plano de perspectiva no hay nadie más?

Tampoco se trata de tomarte las cosas personales ni quedarte con una sensación de ataque. Algunas veces aprovecho alguna técnica para algún ajuste emocional que siento atender en este nivel del mundo, pero sobretodo confío en la práctica del perdón que puedes desarrollar tomando “Un Curso De Milagros”.

Más allá del juego de manipulación se abren las puertas a un amor incondicional, y este amor se experimenta primero consigo mismo, siendo desde allí que se puede expresar hacia los demás. A ese punto, correspondería a la conexión con tu esencia de modo que encuentras una Luz de cambio y compasión por lo que es. Honra tu proceso individual y al Guía del Amor, su propósito puede llevarte a ver Milagros, y por qué no a ser portador de Milagros.