Existen historias que acaban en tragedia, tal vez en mi caso, la tragedia fue el inicio de un despertar para una vida renovada.
Aquel día comencé a abrir los ojos. Mi cabeza aún daba vueltas y me sentía pesado, sentía fatiga y al mismo tiempo estaba adormecido. Veía escenas a mi alrededor y volvía a caer dormido. A la final pasaron varios días hasta que logré permanecer despierto. La recuperación tomaba su tiempo.
Mi hermano estuvo pendiente de mí. Cuando salíamos del hospital para la casa él intentaba ayudarme – Creo que es la peor resaca que has tenido – me dijo bromeando.
~ Aún no recuerdo bien lo último que sucedió y me vienen imágenes extrañas.
~ Es lo normal, la recuperación es gradual. Ya sabes lo que han dicho los médicos, tuviste un trauma craneoencefálico de modo que si llegabas al mes comenzaban a disminuir las posibilidades de que despertaras. De suerte que fueron cinco días y no tuviste mayores lesiones en el cuerpo ni daños severos. ¡Ha sido un verdadero milagro! Janeth – se refería a su novia – me ha recomendado una amiga suya para las terapias.
La verdad yo me refería a imágenes que no correspondían a la realidad que conocía acá en la tierra. Al día siguiente vendría la cita con la fisioterapeuta.
~ Alex ella es Lorena – decía Manuel presentándome a la amiga de Janeth.
~ ¡Así que necesitas terapia!
~ Hola, espero que no sea doloroso.
~ No lo creo, pero me puedo encargar de que así sea.
~ Vaya, ¡qué ánimo me da!
~ Imagino que alguien que ha vuelto a la vida debe tener ánimo – era muy agradable, tenía un humor particular y a la vez una manera de transmitir calidez humana. Tuve que esperar casi un mes para darme tiempo a aclararme. Sin embargo, retenía en mi mente imágenes relampagueantes y escenas muy particulares que llegaban y se iban, como si fueran parte de un sueño. Los lugares parecían tener un entorno poco común, nunca antes había visto algo así, algunos parecían en otra tierra o planeta, otros lugares como si fueran del espacio, no sabría como explicarlo. Una noche a eso de las tres de la mañana, comencé a sentir cierto ambiente alrededor de mi cuerpo. Era algo sutil, suave e inspiraba paz pero me despertó. Ya despierto continuaba aquel buen semblante pero no comprendía si salía desde mi ser o era algo externo. Creo que aquella vez era más bien algo externo, como si fuese una burbuja cálida que me cubría. No me pregunten por qué, pero lo único que se me ocurrió fue pensar que era del cielo y dije en voz alta:
~ ¡Señor! ¿eres tú?
Obviamente que no tuve respuesta alguna, si así hubiese sido, ¡qué susto tan grande me hubiese llevado! Fue en ese momento cuando se me ocurrió la idea de entrar en terapia con mi amigo Martín, quien se había dedicado a algo que llamaba psicología espiritual y recurría al uso de la hipnosis. Aunque poco le había dado importancia al tema, fue el momento de buscarlo para ello.
~ Alexander, considero que es prematuro – Dijo Martín ante mi intención – Deberías esperar otro tiempo.
~ Pero ¿Cómo dices? Podría ser de ayuda, nunca antes me había permitido abrirme a esto y si lo hago contigo es porque te conozco, además ya ha pasado suficiente tiempo, la rehabilitación ha llegado a su término, tampoco ha sido impedimento para haber regresado al trabajo.
~ Lo que tu viviste no es cualquier cosa, veo que te encuentras con lucidez pero puede ser prudente esperar otro poco.
~ Vamos Martín, hazlo por mí – Le insistí con empeño – No solo ha sido el shock del accidente, también tomé una decisión importante en mi vida y finalmente no me casé.
~ Está bien, pero no te garantizo llenar tus expectativas, primero déjame ponerte en contexto sobre mi labor.
» Sabes que mi proceso ha sido gradual, desde que dejé mi vieja profesión de arquitecto cuando nos conocimos como colegas. Ya ves que mi esposa ha sido clave en ello porque también tiene ese don de conexión con los ángeles.
» Te voy a decir algo a ti porque somos amigos. Lo que yo hago es distinto porque en principio una parte no la hago, mas bien, dejo que me guíen. Sé que cada quien se llevará en cada momento lo que realmente necesita, pero no sé realmente qué se podrá resolver con un paciente hasta que se llega al proceso de hipnosis, así que no solo se trata de mi experiencia – Yo sólo prestaba atención, había pedido tal cosa pero nunca antes había tenido afinidad con ello, era más por la intriga de aquellas escenas en mi cabeza que no comprendía – ¿Entiendes?
~ Creo que sí.
~ Te digo esto porque sé que es novedoso no sólo para ti sino para cualquier persona. Además al ser así, podría decirse que hay cosas que requieren permisos de tipo espiritual, o prudencia. Pero déjame hablarte del tema de una manera más convencional.
» Básicamente con la hipnosis entras en un estado de vigilia en donde es posible acceder a información que llevas dentro, para ayudarte a resolver tus temores, conflictos internos, bloqueos y estados de estrés, llevarte a perdonar y sanar, entre otras cosas. No sé si sabes que muchas enfermedades son mentales y originadas por situaciones que no se han conciliado. En este sentido, la hipnosis resulta más concreta, corta y efectiva que asistir a ciertos tipos de terapias psicológicas convencionales. A esta se le llama hipnosis clínica. ¿Vamos bien?
~ Me suena bien.
~ Ahora bien, depende de la persona y si se da el permiso, se pueden lograr otros aspectos como la regresión en donde se accede a momentos de vidas pasadas, los archivos o registros akáshicos, lo cual sería una hipnosis regresiva – nunca antes había escuchado los mencionados registros akáshicos – pero prosigamos.
» Sólo quiero aprovechar para contarte que además de la hipnosis clínica se puede llegar a una regresión y agregar que he visto también experiencias de liberación.
~ ¿A qué te refieres? – señalé intrigado.
~ Verás, están los seres encarnados como tú y como yo, y aquellos que ya no cuentan con un vehículo o cuerpo a causa de la denominada muerte. Algunos no logran superar la transición y quedan aferrados a alguna persona, usualmente un familiar. Se les denomina desencarnados y se le ayuda a la persona que vive el proceso así como a la que la acompaña de manera desencarnada a que siga su camino hacia la Luz.
~ Vaya, eso si que suena extraño para mí.
~ No sólo eso, algunas liberaciones van más allá, dado que en algunos casos me he encontrado con energías que tampoco habían tenido un cuerpo, es decir, que ni siquiera son desencarnadas.
~ ¿De qué hablas?
~ Me refiero a espíritus de vibración baja, negativa o enferma en donde también se hace una liberación. Pero esto te lo digo por tu curiosidad y porque me alegra compartir contigo lo que he estado haciendo – ese asunto me pareció poco agradable de manera que preferí no preguntar sobre ello.
» Y para terminar, en un estado de hipnosis se puede llegar a otras densidades o a un contacto.
~ Ahora si que no entiendo nada – indiqué consternado.
~ Un contacto con un ser con el que canalizas, es decir, sirve como canal de comunicación.
~ ¿Y lo has hecho con algún paciente?
~ De eso tendremos tiempo para hablar, me he emocionado hablándote y tal vez te genere expectativas cuando no sabemos como salgan las cosas. Pero sólo imagina esto: Si te permiten eso, sería la manera de viajar mentalmente, sin naves ni trajes y sin actividades riesgosas como el desdoblamiento consciente – eso definitivamente me quedó sonando.
~ La verdad es que esto me parece algo arriesgado por lo novedoso y misterioso, pero tengo esta inquietud y quiero que me ayudes, así que me pongo en tus manos porque te conozco y confío en ti.
~ De acuerdo, ahora vas a comprender el motivo de denominar a mi ocupación psicología espiritual. Primero que todo, evita relacionarlo con la teoría del psicoanálisis iniciada por Freud, ¿habrás oído algo del Ello, el Yo y el Superyó?
~ Claro que sí.
~ Pues bien, voy a hablarte de algo con un enfoque distinto.
» Digamos que en una estructura mental-espiritual tenemos tres tipos de “yo”. El yo niño, asociado a un aspecto emocional, se ocupa de tu supervivencia, el cuerpo, te asocia a esta experiencia, le gusta el placer, lo motiva el deseo, también se puede ver como aquel que permanece como niño desde un punto de tu desarrollo, se encuentra influido por nuestra personalidad.
~ Aguarda un momento. Me pregunto si nuestra personalidad está influenciada por el diseño que tiene nuestro ego. Piensa por ejemplo en los rasgos de personalidad que describen los signos zodiacales, ¿es esto lo que representaron los caldeos babilonios tomando conocimiento de ancestros sumerios sobre los signos zodiacales?
~ No es una comparación muy clara pero evidentemente si relacionas ello con el conocimiento ancestral encuentras una conexión, a mi me impresionan aún más los Mayas originales, no los sangrientos. El diseño de la personalidad nos puede ayudar en la misión específica de una vida. El niño interior es la parte de ti que cede o abre la puerta para que se produzcan los milagros en tu vida.
~ Y si el ego se encarga del cuerpo y se deja llevar por sus instintos, por eso es que se conciben unos estereotipos de mujer, y por eso te dejas llevar cuando ves una mujer bien buena, caliente, que te dispara las hormonas y sólo inspira deseo.
~ Claro, pero aún no te introducía sobre el ego, tu lo has mencionado, continuemos con los otros tipos de “yo”.
» También está el yo real, el actual, el que experimenta elegir, piensa, siente, reflexiona y actúa. En términos de nuestra cultura lo identificas como un hijo de hombre.
» Finalmente, el yo superior, el “Yo Soy” que siempre está dentro de ti y puede verse como la chispa divina de Dios en ti que se encuentra conectada con todos los yo superiores de cada ser como el Cristo y te acompaña en todas tus experiencias. Es lo más elevado, sublime y espiritual de ti, una especie de padre o maestro en nuestro interior, al que quizás muchos desconocen de manera consciente o han olvidado.
» Así por ejemplo, el niño que se encarga de cuidar de ti, se ve influenciado por la personalidad y se estremece con ira ante una infidelidad cuando lo siente como una agresión que le lastima y debe proclamarse en defensa propia, pero esto no tiene implicación para tu parte espiritual más elevada, el yo superior. Otra cosa distinta es lo que se resuelva o impacte en la realidad actual o la manera de asumir tal experiencia, ¿Comprendes a qué me refiero? …
Martín continuó con la orientación inicial, me hizo algunas preguntas para preparar el proceso, me explicó algo más y finalmente iniciamos la terapia.
La primera experiencia para mí fue extraña. No sabía siquiera si había estado hipnotizado o las pequeñas imágenes que me alcanzaron a llegar a la cabeza eran tan sólo cuestión de mi imaginación, además siempre permanecí consciente.
Es decir, no sabía realmente si lo que proyectaba en mi mente eran cosas simplemente inducidas o influenciadas por orientación. Yo me mostré un tanto escéptico y él lo percibió.
~ Dime Alex, en aquellos momentos en que te preguntaba algo y no te llegaba nada a la mente, ¿De verdad antes habías tenido la mente quieta?
~ No, yo nunca paro de pensar, ni siquiera cuando he recibido orientaciones para orar he logrado tener la mente en blanco y reposada.
~ ¿Lo ves?, te encontrabas en un estado distinto, no fue cuestión de estar solamente relajado. Esto es lo difícil de este servicio porque las personas normalmente ni se enteran del verdadero bien que se les ha hecho, y como sucede a menudo, pasa que eres muy racional, aunque tranquilo sé que te estás abriendo.
Él me aclaró que si bien el estado al que llegué no había sido profundo, así era la hipnosis, pues la idea que tenemos de las películas ha sido distorsionada. También me indicó que aunque el factor emocional no se llegó a profundizar, veía que yo había trabajado aspectos como lo acontecido con mis padres, quizás fruto de la experiencia en la iglesia. Así que me sugirió que esperara un tiempo si deseaba intentar nuevamente con otra sesión.
La verdad no sabía si lo haría de nuevo, pero pasados los días aquellas imágenes de recuerdos ajenos en mi mente continuaban llegando en medio de mis sueños, así que en cuanto pude me acerqué a Martín para intentarlo de nuevo.
~ Martín, vas a tener que atenderme, no sé si esas imágenes ajenas tengan que ver con otras vidas o con otras dimensiones o qué sé yo, pero debo resolver de qué se trata y tu me ayudarás.