UCDM en pocos minutos
¿El sistema de pensamiento del Yo Superior?
Este artículo recopila un extracto de fundamentos de UCDM (Un Curso De Milagros). Si ya eres un estudiante de UCDM o sientes que tu aprendizaje de vida te da acceso a una comprensión, la siguiente es una información que por si sola puede que no diga nada, se requiere un proceso de asimilación o un curso para su comprensión y práctica. Hay quienes podrían estar preparados o no.
Para qué me ha servido UCDM
Para cuidar mi Paz Interior, sentirme libre ante muchas cosas, recordar quién soy en realidad, practicar un nuevo tipo de perdón y simplificar la comprensión de las cosas del mundo como ningúna otra enseñanza que haya conocido, incluso se comprenden otras en su marco de referencia. La vida y el conocimiento puede verse simple, lo que le pone dificultad es enfrentarse a emociones o lo que llaman resistencia y eso se presenta en la vida cotidiana durante el recorrido de esta experiencia, por eso se llega a tomar un curso para prácticar algo que requiere entrenamiento, o como una terapia. Sin embargo, aunque observo que sus fundamentos son muy simples, abordar el texto del curso no suele ser sencillo.
Las bases que he encontrado
- El Perdón metafísico. Este se aborda en el curso o en los libros relacionados que pueden apoyar al curso. Nada tiene que ver con un perdón cotidiano dónde te diriges a una persona, ese puede verse como manejo de relaciones personales, cortesía, quizás alguna buena intención y en muchos casos pretención, pero no lo que enseña UCDM. Veremos algún principio avanzando.
- Partiendo de mi interpretación y mis palabras, UCDM se dirige a un nivel distinto de la mayoría de libros de espiritualidad, esto me ha llevado a considerar un nivel metafísico puro dónde se practica el perdón mencionado antes y se acepta la experiencia del nivel del universo en que operan cosas, aunque no cualquier cosa (sobre este perdón, se ha dicho que se verá avanzando).
- También lo he interpretado como una terapia para una Mente que confundida observa un mundo demente.
- El mundo no existe (salvo en su contexto), es una ilusión. El universo observable hace parte de un sueño. Este universo es una proyección (de una Mente). En mis palabras, el lugar dónde opera el ying y el yang no tiene nada que ver con el universo original, aunque hay un aspecto de la Mente original involucrada que experimenta esa dualidad.
- Dios o la Fuente es Una. La parte que en verdad eres es Una con la Fuente y eres la Fuente misma. Dios es, nada mas.
- Un aspecto de la Mente original cayó en un sueño en el que se olvidó reir. Podemos usar aquí el signo de Hijo. Este Hijo en este universo puede interpretarse como el “Yo Soy”, pero siendo un sueño se debe recordar que el durmiente sigue dónde ha estado. Mientras se experimenta el mundo ilusorio tiene lugar el mayor recuerdo e identidad del Hijo en lo que algunos llaman la Consciencia, otro quizás lo llame el Inconsciente Colectivo. Allí se sabe que sólo hay Uno.
- Cuentas con un Guía Interno y Terapeuta por excelencia al que tienes acceso siempre. Él sólo reconoce lo que es y reinterpreta este mundo por medio de signos. Está siempre dispuesto a tu lado, pero no podría vivir la experiencia por ti. Él traza un plan de aprendizaje para ti, de modo que se disipe el sueño y vuelvas al hogar. Relaciónandolo con otros conceptos, podría acercarse al Yo Superior, o quizás un Yo Supremo. En definitiva es una Mente recta que no cayó en el sueño. En mi interpretación, lo ve todo desde el umbral del sueño.
- El mundo o el universo observable puede ser usado para corregir aquella Mente (la del Hijo). Valiéndose de signos es posible reinterpretarlos. Llegar a ver las cosas diferentes desde esa Mente se relaciona con los Milagros.
- El cuerpo no es real, simplemente es neutro (ni bueno ni malo) y un instrumento. Tampoco hay que descuidarlo.
- Solemos identificarnos con un cuerpo y un personaje, o un ego, mientras el tomador de decisiones no está allí.
- “Las Ideas nunca dejan su Fuente” es uno de los principios esenciales del curso. Aquí hace referencia a las creaciones o al Hijo. Podría decirse que las Ideas de la Mente original fueron su creación y son Una con Él.
- Quién en verdad eres, no está en el mundo.
- El Hijo que sueña, o el Soñador, dado el sueño sólo puede experimentar dos emociones, el Amor o el temor. Llevándo esto a la experiencia individual, diría que todas las emociones se derivian de estos dos.
- El Universo real no considera formas o materia, ni energía, ni vibración. Allí todo Es. Ya eres. Sin embargo, a diferencia de una filosofía del Ser, Es el Viviente mismo y no un concepto abstracto o inerte. Creo que debido a la confusión del sueño, algunos lo podrían traducir como un recuerdo, pero es lo más real y lo Real.
- Lo anterior sugiere que hay un paso más. El despertar de este Hijo se hace con una suave Voz que le llama, el Guía Interno. UCDM indica que el último paso lo da el Padre (en términos metafóricos).
- Se introduce el concepto de separación indicando como este Hijo se ve multiplicado con individualidades innumerables. Si se comprenden los niveles, no se niega la experiencia personal del individuo. Quizás esto sugiera un camino de integración directo a la Fuente, o visto de otro modo, un camino rápido para volver al verdadero hogar.
- Comprendiendo que experimentas un sueño, nunca hiciste nada a nadie, nadie te hizo daño, pues nunca nada de lo que parecía ocurrir ocurrió. De allí mi observación de ver esto en otro nivel no convencional. Este es el principio del Perdón metafísico. También se comprende que no tendría caso juzar, si te estarías juzgando a ti mismo.
- La función que se nos otorga es la práctica de este nuevo perdón.
- Dios creó a Su Hijo inocente, invulnerable e intacto permanece, eternamente libre. Nuevamente aquí volvemos al sentido metafísico, comprendiendo que la culpa, el pecado o el karma no tienen lugar salvo que así lo consideres, por ello es importante entrenar la mente o tener una conciencia liberadora.
- En el Universo original, no exite causa y efecto, son a la vez. Tampoco dar y recibir pues son lo mismo.
- La causa del universo que observamos fue una diminuta idea loca que nunca tuvo lugar en la creación original. Este fué el único error que dió lugar a la experiencia de separación y hay un llamado a observarlo por encima del campo de batalla, por el tomador de decisiones que elige entre el Amor o el temor.
- La práctica del llamado perdón metafísico hace las cosas simples. Identificas la causa de modo directo, de modo que no tienes que tener estudios de psicología o reflexionar demasiado, ni necesitas relacionar causas de otras vidas. El plan de aprendizaje de tu Guía ya es propicio con la práctica de éste Perdón. No se está diciendo que nunca enfrentes algo, pues sí se requiere de tu atención, observar el error, para entonces dejar ir.
- En tanto el Hijo de Dios no es un cuerpo, nunca ha encarnado. Por esto no tendría lugar la reencarnación. Aquí volvemos a la comprensión de niveles. Luego queda abierto a interpretación en el nivel de la forma.
- Puedes practicar el perdón del curso después de un evento donde se involucra la culpa, incluso en el instante de tu transición de este mundo, habiendo adquirido tal conciencia.
- Si el curso plantea una metafísica, en definitiva es radical pues la Mente original es Absoluta. Sólo reconoce lo que es y no conoce el temor ni opuestos. En el contexto práctico tiene lugar ser prácticos, el tomador de decisiones continúa eligiendo cada vez, por lo que habrá cosas a las que no dará concesiones.
Aspectos derivados
- En lugar de usar la palabra “niveles” el curso usa más la palabra “sistemas de pensamientos”. De modo que te enseña el “sistema de pensamiento” del Guía en lugar del que opera en un mundo basado en la separación, la culpa y el temor. No obstante, te enfrentas a dos sistemas de pensamientos si empiezas una práctica, pero el conocer el “sistema de pensamiento” otorgado por el Guía enviado te brinda una manera distinta de ver las cosas para una toma de decisiones provechosa. Éste Guía tampoco desconoce tu experiencia en el mundo, es decir, considera lo práctico, de hecho, hace uso de los signos del mundo. Siendo el Amor lo verdadero (no tiene lugar aquí los sentimentalismos ni especialismos culpabilizantes).
- El libro aborda una Mente distinta a la acostumbrada por lo que no trata las cosas prácticas de la experiencia que parece operar, pero sí existe una práctica para producir efectos en dicha experiencia. Además al lograr una comprensión metafísica, diría que una metafísica pura, tu puedes reinterpretar el mundo y llegar a saber qué puede servirte, o qué hacer en un momento. Asumir tu responsabilidad desde la perspectiva del tomador de decisiones.
- Sobre las emociones o la resistencia se habla pero no en un sentido práctico. Si algún conocimiento humano puede apoyarlo se puede encontrar. Por mi parte, he aprendido a aceptar mis momentos de crisis al punto que cada vez más son menores y van tomando distancia unos de otros. También observo con buenos ojos a Gerardo Schmedling, quién plantea la “Aceptología”, “Maestría en Amor para aquellos que no necesitan sufrir más”, brindando un planteamiento práctico que puede ser compatible con UCDM aunque desde el nivel de la forma o el mundo.
- Los dos criterios anteriores se comprenden mientras puede expterimentarse un penduleo en esta vida, un ir y venir, una confrontación en dónde retrocedes en favor del mundo o retomas lo aprendido en favor de tu Verdad. Esto no quiere de decir que dejes de atender el mundo sino que lo miras con otros ojos, que muchas veces pueden diferir de la mayoría, aunque según el curso, en el sentido metafísico mencionado: No habría nadie más.
- El estilo del texto rompe los esquemas con pretenciones intelectuales, así que si buscas algo directo o intelectual en lugar de un entrenamiento para la mente, se requiere apertura.
- Existen otras enseñanzas compatibles, como por ejemplo la de aquel Buda, sólo que muy pocas te orientan para ir deshaciendo el ego durante la vida, para que cuando llegue el momento de la salida de este escenario, ese aspecto individual vuelva directo a la fuente en lugar de seguir entre sueños, o al menos reduzca un proceso de evolución sin sentido.
- El texto no es una enseñanza de comportamientos, ni te invita a juzar los rasgos fuertes de otro individuo ni autocondenarse.
- Plantear una visión liberadora de una culpa que te trae a tu vida situaciones para sanar o corregir, si se hace con una mirada intelectual podría confrontar los límites de la moral o la perversión, pero tal planteamiento no tiene lugar cuando reconoces lo que eres, la inocencia desde la esencia, y partes desde un amor propio que por tanto puede ser comprensivo en un orden que resuelves internamente.
Puedes ver también mi artículo El Gran Soñador y Observa el Error
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